lunes, 8 de septiembre de 2008

Una sociedad a lo Otto








Planeta Verde SA es la empresa que ganó la concesión del mantenimiento de los espacios verdes de la Universidad Nacional de Villa María
Una lectora dio el aviso a EL DIARIO: Otto Wester, el ex secretario de Gobierno que robó un voto en la elección provincial del 2 de setiembre de 2007, está trabajando ahora en la Universidad, en el mantenimiento de los espacios verdes.
La tarea que hizo en esa oportunidad fue en carácter de responsable técnico de la empresa Planeta Verde SA, que tuvo a cargo cortes de pasto del Campus de la UNVM antes que se hiciera el llamado a licitación del que resultó ganadora precisamente esa misma empresa.
“Hoy no es responsable técnico, pero los representa informalmente haciendo gestiones para esa firma”, dijo Martín Gill, rector de la UNVM, quien afirmó que después del dictamen que recomienda contratar a Planeta Verde, no hubo impugnaciones de las otras firmas que se presentaron, por lo que la adjudicación quedó en firme.
Planeta Verde SA, según el Boletín Oficial de la provincia, es una empresa constituida el 3 de marzo de este año y representada por Ramón Elvercio González y Remo Rodríguez, ambos comerciantes, según declaran en el Boletín. El primero, es un vecino de Tío Pujio que tiene un hijo que trabajaría para Wester y el segundo, compartió con el ex secretario de Gobierno el Directorio del Mercado de Abasto en representación de la parte privada. Como es una SA, el acusado de robar el voto (por lo que hoy está cumpliendo la probation en la Escuela Granja) puede tener acciones sin que esto sea declarado en el Boletín Oficial.
Planeta Verde tiene una página en Internet, en la que indica que están ubicados en la calle Brasil 1537, del barrio Belgrano de esta ciudad, donde hay un galpón sin cartelería identificatoria, como muestra la foto de esta página. También se dan dos teléfonos celulares: (0353) 15400000 y (0353) 15400001. Ambos están fuera de servicio.
El contrato.
La firma ganó el contrato para el mantenimiento de espacios verdes, forestación y control de plagas, por el que la Universidad le abonará en el año 215.592 pesos, lo que hace casi 18 mil pesos por mes.Las otras empresas que se presentaron fueron las de Daniel Falco, declarada inadmisible “por no presentar garantías”; Gonzalo Castillo; Melisa Genovese y José Luis Ráccaro, todos desaconsejados por la comisión de la Universidad Nacional por presentar un precio mayor al presupuestado.
Publicado por El Diario (Villa María 7 de septiembre de 2008)

martes, 2 de septiembre de 2008

Cuando se roban los votos


El dos de septiembre de 2007 se realizaron elecciones para gobernador de Córdoba y en Villa María se descubrió al secretario general y de gobierno del municipio robando un voto. Desde algún teléfono se mandó un mensaje de texto a muchos ciudadanos diciéndoles que se trataba de una mentira armada por trabajadores de prensa.

Desde la conducción (no la militancia) del PJ, algunos hicieron público su apoyo al antidemocrático funcionario municipal. En reuniones privadas decían que todo sería aclarado en el ámbito judicial. Pero el secretario Otto Wester fue procesado por la justicia cordobesa comprobándose que robó el voto. Si bien evitó sentarse en el banquillo de los acusados en un juicio oral y público, ha tenido que realizar actividad solidaria y ver afectados sus derechos políticos por un año a raíz de ese comportamiento contrario a los principios democráticos.

En aquel momento la CTA se manifestó en contra de cualquier tipo de conducta conducente a desvirtuar aquello que los ciudadanos expresan mediante su voto, pero sin hacer especial énfasis en el caso Wester. Ahora que actuó la justicia nos preguntamos si aún existe alguien que pretenda defender el robo del voto. También nos surge el interrogante acerca de si Wester recibió alguna sanción por parte de la estructura local del partido político al que pertenece o si en realidad está siendo premiado por la estructura de poder que existe en la ciudad. No hace mucho el intendente de la ciudad hizo que los asistente a una reunión "aplaudieran en reconocimiento del trabajo de Wester".

Otros pretenden minimizar el hecho diciendo que solo se probó el robo de un voto. Pero, preguntamos, acaso si eso significa que no robó o robaron muchos más. Incluso ¿Es posible la democracia si toleramos que los votos sean robado? ¿Acaso quién roba un voto no es alguien antidemocrático?, ¿Para algunos está permitido ser antidemocrático?.
Desde la CTA pensamos que no debemos perder la memoria, en esta sociedad muchos sufrieron persecuciones e incluso perdieron la vida para que todos pudiéramo tener la posibilidad de votar e ir construyendo una democracia.
También podemos preguntarnos, qué grado de violencia existe en una conducta que pretende anular la voluntad de otro ciudadano y cuánto se potencia la misma si el antidemocrático es un funcionario del gobierno. Incluso ¿Qué mensaje se emite a la juventud cuando el personaje es apañado por el poder político?.
Wester ha tenido que prometer ante la justicia que se portará bien, pero no ha pedido disculpa públicamente a los cordobeses. Quizás piense que no lo debe hacer, pero debería entender que ha ido en contra de lo democrático: pretendió anular una expresión de disenso con el sector político que él integra. Siguiendo con los interrogantes nos preguntamos ¿Qué pasaría si esto no fuera condenado políticamente con la suficiente fuerza?. Si no se sancionara políticamente con la suficiente fuera el robo del voto, cuando no se pueda robar votos, cuando no puedan callar las voces disonantes, cuando ya no surta efecto la propaganda ¿Cómo eliminarán el disenso?
Desde la CTA , sin ningún tipo de dudas, se repudia enérgicamente la conducta de Otto Wester y llama a construir una democracia sería y participativa donde los ciudadanos tengan un rol activo.
- La fotografía de Otto Wester fue publicada en El Diario http://www.eldairiocba.com.ar/ -

lunes, 1 de septiembre de 2008

Juzgarán a Wester durante el primer semestre de 2008 (El Diario 21 de diciembre de 2007)



La audiencia oral y pública, de características inéditas en el ámbito de la Justicia cordobesa, será presidida por la juez Marta Vidal, mientras que el acusador público será el fiscal Marcelo Altamirano. La causa había sido elevada a juicio el 18 de setiembre.

El ex secretario General y de Gobierno de la Municipalidad de Villa María, el ingeniero agrónomo Otto Christian Wester, deberá sentarse en el banquillo de los acusados entre febrero y junio del año entrante, para responder por el caso del voto robado durante las elecciones provinciales del pasado 2 de setiembre
En rigor de verdad, la causa había sido elevada a juicio hace poco más de tres meses por el fiscal local Daniel Del Vö y ya por entonces se descontaba que iba a ser ventilada en audiencia oral y pública, aunque restaban conocerse algunos detalles, como la posible fecha de realización y la confirmación de las autoridades judiciales que llevarían a cabo el proceso.
Así, en las últimas horas se conoció oficialmente que -tal como se preveía- será la juez Electoral cordobesa Marta Elena Vidal quien presidirá el debate, mientras que como acusador público intervendrá el fiscal de la Cámara Sexta del Crimen de la ciudad de Córdoba, Marcelo José Altamirano.
En su edición de la víspera, el matutino La Voz del Interior informó que Wester será juzgado por los citados funcionarios de la capital provincial, mientras que una fuente tribunalicia consultada por EL DIARIO precisó que la audiencia se llevará a cabo en fecha aún no precisada, pero durante el primer semestre de 2008, es decir entre febrero y junio próximos, luego de la Feria Judicial de verano y antes de la de invierno.
Mientras el proceso fue instruido en Villa María, el cuestionado dirigente accastellista fue asistido legalmente por el abogado local Eduardo Luis Rodríguez y es muy probable que el joven letrado sea su defensor al momento del juicio oral.

Todo empezó... El punto de partida del procesamiento de Wester fue una denuncia formulada (primero en sede policial, luego ratificada ante la Justicia) por Iván Alan Billalba, un joven fiscal de mesa del juecismo villamariense que vio el preciso instante en que el otrora funcionario de la Administración encabezada por la ex intendenta Nora Bedano de Accastello retiró un voto del Frente Cívico y Social momentos previos al escrutinio.
El incidente se registró al caer la tarde del domingo 2 de setiembre en el interior del aula donde funcionaba la mesa 4.514, ubicada en el Instituto Rivadavia, donde Wester estaba cumpliendo tareas como fiscal General por el gobernante partido Unión Por Córdoba.
En esas circunstancias, Billalba expresó a viva voz que el barbado profesional acababa de guardar el sufragio en el bolsillo derecho de su pantalón, donde finalmente fue encontrado por un policía, aunque luego de una acalorada discusión entre los presentes en el lugar.
Wester está acusado de haber infringido el artículo 139 del Código Electoral de la Nación, más precisamente en sus incisos “e” y “f”, y en caso de ser declarado culpable recibirá una condena de hasta tres años de prisión, aunque la misma será “de ejecución condicional” -es decir en suspenso- porque carece de antecedentes penales.
La referida norma legal establece que “se penará con prisión de uno a tres años a quien (...) sustrajere, destruyere o sustituyere (...) boletas de sufragio desde que éstas fueron depositadas por los electores hasta la terminación del escrutinio”.

Por tres meses fue la mano derecha de la ex intendenta
Otto Wester fue secretario de Integración Comunitaria durante la anterior gestión del intendente Eduardo Accastello, luego ocupó una banca en el Concejo Deliberante, más tarde se sentó en la Presidencia del Mercado de Abasto, después fue designado en la Subsecretaría de Planificación y Proyectos, y al momento de ser acusado se desempeñaba como secretario General y de Gobierno.
Por espacio de sólo tres meses, el polémico ingeniero fue la mano derecha de la ex jefa comunal Nora Bedano al ocupar la denominada “supersecretaría”.
Wester había asumido en ese cargo el 4 de junio del corriente año, en remplazo de Martín Gill, quien poco después fue elegido como rector de la Universidad Nacional de Villa María.
Tras tomarle juramento, Bedano recordó los 20 años que llevaban juntos en el terreno de la política partidaria: “En este período hemos ratificado entre nosotros un profundo lazo de amistad y compromiso para con los objetivos comunes que nos hemos propuesto”, destacó entonces la ahora diputada nacional.
En efecto, Wester había trabajando en la política siempre a la par del flamante intendente, desde los tiempos en que Accastello lideraba el Ateneo “Arturo Jauretche”.
Pero el final llegó más rápido de lo esperado. Sólo 10 días después del bochornoso episodio electoral, y abrumado por el impacto que generó -tanto en la opinión pública como en el Gobierno municipal- la grave acusación en su contra, el barbado funcionario renunció al cargo el 12 de setiembre y en su lugar fue designado el abogado Mauro Beltrami.
En el ámbito judicial, el fiscal Daniel Del Vö imputó formalmente a Wester apenas cuatro días después de los comicios y, una vez concluida la etapa investigativa, elevó la causa a juicio el 18 de setiembre, remitiendo el expediente ese mismo día a las juez Marta Vidal.



Investigarán a Otto Wester por el caso del voto robado (El Diario 4/9/07)


Investigarán a Otto Wester por el caso del voto robado
El secretario de Gobierno habría incurrido en un delito que es castigado con hasta tres años de prisión. La causa está en manos de Daniel Del Vö y, una vez instruida, será remitida a la Justicia Electoral de Córdoba



La grave denuncia formulada por un fiscalizador del juecismo contra el secretario General y de Gobierno de la Municipalidad de Villa María, Otto Christian Wester, ya tomó estado judicial, aunque las actuaciones todavía se encuentran en la Policía y recién hoy serán enviadas al fiscal Daniel Del Vö, que estaba de turno el domingo.
Wester está sospechado de haber sustraído un voto del Frente Cívico y Social en el momento que se realizaba el escrutinio en la mesa 4.514, ubicada en el Instituto Secundario “Bernardino Rivadavia”, donde el funcionario de la Administración de Nora Bedano de Accastello estaba designado como fiscal General por Unión Por Córdoba.
Si bien Del Vö aún no procesó ni imputó al secretario municipal, habida cuenta que la investigación recién comienza, el hecho denunciado por Iván Alan Billalba es legislado y sancionado por el artículo 139 del Código Electoral de la Nación.
En sus incisos “e” (primera parte) y “f”, dicha norma legal establece que “se penará con prisión de uno a tres años a quien (...) sustrajere, destruyere o sustituyere (...) boletas de sufragio desde que éstas fueron depositadas por los electores hasta la terminación del escrutinio”. Causa judicial “Estoy en la investigación de la causa”, precisó Del Vö al ser consultado por EL DIARIO sobre la situación procesal de Wester, y agregó que “si se comprueba que el hecho ocurrió tal como consta en la denuncia, las actuaciones se remitirán a la juez Electoral de la provincia, doctora Marta Vidal, para que resuelva en consecuencia, aunque previamente le correrá vista al fiscal de dicho fuero, quien sostendrá la acusación si lo considera pertinente”.
“Por lo pronto, tengo que juntar las pruebas”, aclaró el fiscal al ser preguntado sobre el estado de la causa, para luego mencionar que todo indica que se habría infringido el citado artículo 139 de la Ley Nacional 19.945 (Código Electoral), que no prevé un agravamiento de la pena si el procesado es funcionario público.
Del Vö sostuvo que el delito presuntamente cometido por Wester “corresponde a la órbita de la Justicia Electoral y no de la Justicia ordinaria, aunque las penas son regidas por el Código Penal de la Nación”.
En tanto, el titular de la Fiscalía de Instrucción del Tercer Turno señaló que el sospechado funcionario “no está ni va a estar detenido”, y añadió que “hay una denuncia en su contra, que por supuesto se investigará como corresponde”. La denuncia Cabe recordar que la denuncia fue formulada por Iván Alan Billalba, fiscal de una de las listas del juecismo, quien vio el preciso momento en que Wester sacaba un voto de la mesa donde estaban acomodados para el escrutinio.
A viva voz, el muchacho de 24 años dejó al descubierto lo acontecido, lo que fue inmediatamente desmentido por el funcionario, produciéndose entonces una discusión con el resto de las autoridades de mesa.
Tal como lo indicó EL DIARIO en su edición de la víspera, al ver lo que estaba ocurriendo, otra fiscal llamó a la Policía y en pocos minutos se hizo presente un agente, quien le pidió a Wester que exhibiera sus pertenencias. Ante la negativa del barbado funcionario en mostrar el contenido de sus bolsillos, el oficial insistió y entonces sí se pudo comprobar que, en efecto, tenía un voto de Luis Juez abollado. Faltaba un voto Pero como hasta ese momento no se había podido determinar si la boleta había sido tomada en el lugar o si Wester la tenía de antes, el presidente de mesa pidió que se procediera a contar para verificar si faltaba un voto, y efectivamente había uno menos.
Momentos después, un grupo de abogados se abalanzó sobre el joven Billalba, al tiempo que un fiscal de Unión Por Córdoba defendía a Wester indicando que lo sucedido “no era tan grave” porque se trataba “sólo de un voto”, e incluso pidió que se hablara de “irregularidad” en vez de “robo”.
Poco después, ya más tranquilo, Billalba dijo a este matutino: “Yo no tengo vergüenza de decir lo que vi, aunque me sentí intimidado”. Aclara Del Vö Por otra parte, el fiscal de Instrucción del Tercer Turno negó ayer que hubiera pedido que no se diera información del hecho a la prensa.
“Desmiento terminantemente haber prohibido que se diera información sobre lo sucedido”, enfatizó Del Vö en diálogo con este matutino. Y tras cartón, agregó: “En ningún momento di directivas de esa naturaleza; por favor, que eso quede bien claro. Yo sólo me limité a dar las instrucciones legales que corresponden... nada más”. Tarea funcional Otto Wester, de 48 años de edad, fue secretario de Integración Comunitaria durante la Intendencia de Eduardo Accastello (recientemente electo para el mismo cargo), luego fue concejal, después se desempeñó al frente del Mercado de Abasto y más tarde cumplió tareas como director de Planificación y Proyectos tras asumir el gobierno la actual jefa comunal.
El polémico funcionario se desempeñó en ese cargo hasta la renuncia del por entonces secretario General y de Gobierno, Martín Gill (en junio pasado), quien renunció para disputar la conducción de la Universidad Nacional de Villa María.
Así, cuando Gill dejó dicho cargo, la intendenta designó a Wester al frente de una de las áreas más importantes de la Administración comunal.




domingo, 31 de agosto de 2008

Choreo

Publicado en "Página/12" el sábado 15 de septiembre de 2007

El secretario de la Municipalidad de Villa María tuvo que renunciar a su cargo. Otto Wester había actuado como fiscal de la oficialista Unión por Córdoba (la coalición que apoyó a Juan Schiaretti), pero cometió un desliz en el recuento de votos de la mesa que fiscalizaba. Otto intentó robarse una boleta juecista de la urna, pero el resto de los fiscales lo pilló con las manos en la masa y lo denunció. Ayer perdió también su conchavo en el municipio.

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/1-29136-2007-09-15.html

La Voz del Interior (6/9/07)

Villa María: tras ser imputado, Wester se fue de licencia
Corresponsalía

Villa María. El secretario de Gobierno municipal, Otto Wester, quien es investigado judicialmente por la sustracción de un voto de Luis Juez mientras se hacía el escrutinio el domingo pasado, dejó su cargo como colaborador cercano de la intendenta Nora Bedano de Accastello y se tomó licencia sin goce de sueldo hasta que la Justicia determine sobre este caso, informó ayer el municipio a través de un comunicado.

La conducción local del Partido Justicialista emitió también un comunicado en el que no se menciona a Wester, pero dice que sobre esta situación “se ha hecho lo que corresponde, que es poner a quienes tengan que aclarar lo necesario, a disposición de la Justicia”.

Si bien no hay una negación expresa de que el robo del voto hubiera existido, se acusa a “los profetas juecistas del odio” de desacreditar “de modo altamente peligroso a miembros de la actual administración municipal, extendiendo una circunstancia de índole política a un campo absolutamente distinto y ajeno”.

El delito que se le atribuye a Wester está contemplado en el Código Electoral Nacional y una vez que la fiscalía de instrucción recabe las pruebas, las actuaciones serán remitidas a la Justicia Electoral, que es donde se definirá. La pena estipulada es de uno a tres años de prisión.

Wester actuó el domingo último como fiscal general del PJ y mientras se escrutaba la mesa 4.515, fue acusado de tomar un voto y metérselo en el bolsillo. La existencia de la boleta quedó corroborada cuando la policía lo requisó, ante la resistencia del funcionario.

El PJ critica en su texto “la información opinada de los periodistas de carroña de varios medios de comunicación”, al tiempo que sostiene que “la condena anticipada de personas, sin los resultados estrictos de quien tiene asignado ese rol en la sociedad, resulta caprichosa, tendenciosa y maliciosa”.

En el comunicado que firman el presidente Hugo Fernández y otras autoridades partidarias, se asegura que solamente darán explicaciones de lo sucedido cuando la Justicia se expida. “Hacerlo antes sería contribuir al caos del que sacan provecho los que venden pescado podrido”, concluyen.

FRAUDE

Pirulo de tapa - Publicado en "Página/12" el 5/1/08

El policía vio que uno de los fiscales de mesa se hacía el distraído mientras introducía una papeleta en su bolsillo. Eran las elecciones de septiembre del año pasado y el lugar era Villa María, Córdoba. Todavía resuena el escándalo por la denuncia de fraude que formuló el candidato del Frente Cívico y Social, Luis Juez, que perdió por escaso margen frente al justicialista Juan Schiaretti. El policía sospechó que había algo raro y llamó la atención del fiscal. El hombre se había robado un voto del adversario, o sea Juez. En marzo, Otto Wester, ex secretario de Gobierno de Villa María, será juzgado en forma oral y pública por robarse un voto del escrutinio.